jueves, septiembre 14, 2006

El Círculo Redondo Oscilatorio Alrededor de la Cosa, C.R.O.A.C, ratificó en primera sesión ordinaria que la confusión reina de nuevo en la atmósfera, pero que pi sigue siendo 3.141519.... (o algo así y hasta el infinito).

Hubo sabroso debate sobre la atmósfera política en México. La convocatoria a participar en la "Convención Nacional Democrática" (¿Cuánto va a durar? No lo sabemos. ¿Dos o tres horas?) este 16 de septiembre-- pues nos puso a pensar harto: ¿Vamos? ¿juntos? ¿separados? ¿en equipos? ¿a dónde vamos? ¿les decimos lo que pensamos? ¿cómo les decimos? ¿cómo les decimos? ¿a quiénes? ¿quién va a ser el encargado de escuchar a tod@s? ¿habrá mesas? ¿cómo pide uno la palabra? ¿se usará la palabra o sólo la mano? ¿ponencia? ¿megáfono? ¿pancartas? ¿mantas? ¿gritos? ¿susurros? ¿volantes?...¡¿Cómo le vamos a hacer?!

Hay poca certeza de lo que ocurrirá. Vamos a ir. Que nadie nos quiera contar un cuento chino sobre lo que ahí pase. Vamos a ir a decir, como podamos, lo que pensamos.

Para empezar, consideramos que no será posible ninguna coordinación de la resistencia civil que no empieza por conocer, reconocer, entablar diálogos y llegar a acuerdos con quienes, desde muchos frentes, a lo largo y ancho del país, ya están --con todo-- resistiendo a la imposición, la brutalidad represiva, la violencia mediática, la persecución y el desprecio de quienes gobiernan, en todos niveles. Basta mencionar a la Comuna de Oaxaca y el pueblo de Atenco.

La resistencia civil va mucho más allá de la contienda electoral o del robo de la presidencia al AMLO. Es la resistencia civil contra las actuales formas de gobernar y hacer política (ahora, negocio de giro negro) en nuestro país: sin el pueblo, contra el pueblo, con el dinero del pueblo, con la televisión y la represión como instrumentos.

Nos resistimos ser gobernados por quienes nos desprecian. Hay un chingo de formas de mostrarle desprecio al pueblo, a la ciudadanía; las conocemos.

El pueblo (los pueblos), la ciudadanía (los ciudadanos) --o como se le quiera llamar--, no necesita un líder-guía sino justamente un espacio de coordinación (o sea que refuerce las coincidencias y pueda lidiar con las diferencias) de las varias luchas, las varias formas de resistir, las varias formas de oponerse a este nuevo poder mediático-político que se ha instalado de la manera más tramposa, sucia y cínica.

Hay mucho trecho por recorrer, y muchas necesidades apremiantes. Hay situaciones graves que requieren de acciones coordinadas de manera urgente (como conseguir la liberación inmediata de tod@s l@s pres@s polític@s del país).

Las no-ranas (ampliaremos este punto en una siguiente entrega) --del ayermente constituido CROAC--, creemos que todo es un gran lío, que los escenarios son muy confusos, inciertos; que va a estar cabrón.

Tons, vamos a ir también a conocer, a platicar con la banda que llegue, a platicar, a conversar, a preguntar. Que no nos digan, que no nos cuenten López-Dóriga y el Crónica; vamos a ir, a ver qué pasa.

Lich

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